La Alhambra de Granada
La
Alhambra de Granada es dentro del estilo islámico
nazarí como la Mezquita de Córdoba para el arte
califal en Al-Andalus, es decir verdadero paradigma y símbolo.
La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía, España. Consiste en un conjunto de palacios, jardines y fortaleza (alcázar o al-qasr
القصر) que albergaba una verdadera ciudadela dentro de la propia ciudad
de Granada, que servía como alojamiento al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada.
Su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no
solo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres
del arte andalusí,
sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje
nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.
Historia de la Alhambra de Granada
El nombre
de Alhambra proviene del color rojizo de sus muros (Castillo Rojo
en árabe). Las primeras noticias sobre la fortaleza son
del siglo IX. El recinto original se distribuía como una
ciudad en cuatro zonas bien diferenciadas: la alcazaba
o fortaleza militar, la medina o ciudad comercial que servía
a la Corte, los palacios del sultán nazarí,
y los lugares de distracción (el Generalife y otros
palacios desaparecidos).
La Alhambra se levanta sobre la colina de la Sabika, uno de los puntos más elevados de la ciudad de Granada. Este emplazamiento buscaba una situación estratégica defensiva y a la vez transmitir un claro símbolo, donde la cima del poder es muy perceptible para el resto de la ciudad, una ubicación escogida para ser contemplado.4 La ocupación de esta colina se remonta a tiempos romanos. Del año 899 datan las primeras referencias escritas de un emplazamiento militar en la zona. A mediados del siglo XI, al convertirse Granada en capital del reino de Taifa, bajo la dinastía ziríes, se ampliaron las construcciones.
La Alhambra pasó a ser residencia real, a partir de 1238, con la llegada al poder de Muhammad ibn Nasr, primer monarca del Reino nazarí de Granada, para lo que creó un abastecimiento de agua propio. Las construcciones más lujosas de los palacios que hoy se conservan, el palacio de Comares y de los Leones, proceden del siglo XIV. El conjunto tiene una forma alargada e irregular adaptada a la forma de la colina sobre la que se levanta. Su longitud es de 740 m. y su anchura varía entre los 180 y los 40 metros
La Alhambra se levanta sobre la colina de la Sabika, uno de los puntos más elevados de la ciudad de Granada. Este emplazamiento buscaba una situación estratégica defensiva y a la vez transmitir un claro símbolo, donde la cima del poder es muy perceptible para el resto de la ciudad, una ubicación escogida para ser contemplado.4 La ocupación de esta colina se remonta a tiempos romanos. Del año 899 datan las primeras referencias escritas de un emplazamiento militar en la zona. A mediados del siglo XI, al convertirse Granada en capital del reino de Taifa, bajo la dinastía ziríes, se ampliaron las construcciones.
La Alhambra pasó a ser residencia real, a partir de 1238, con la llegada al poder de Muhammad ibn Nasr, primer monarca del Reino nazarí de Granada, para lo que creó un abastecimiento de agua propio. Las construcciones más lujosas de los palacios que hoy se conservan, el palacio de Comares y de los Leones, proceden del siglo XIV. El conjunto tiene una forma alargada e irregular adaptada a la forma de la colina sobre la que se levanta. Su longitud es de 740 m. y su anchura varía entre los 180 y los 40 metros
A
lo largo de los siglos XIV y XV los soberanos granadinos Mohamed
I, Yusuf I y Mohamed V, fundamentalmente en el siglo XIV erigieron
esta obra cumbre del refinamiento musulmán de Al-Andalus
en la colina de al-Hamra.
En época
cristiana, siglo XVI, se le añadió el Palacio imperial
de Carlos V, de estilo renacentista. La belleza de este edificio
queda en entredicho por su controvertida ubicación en medio
de La Alhambra, de la que se ha convertido en museo. A partir
del siglo XVIII la Alhambra sufre un gran abandono, destruyéndose
parte de ella durante la dominación francesa.
En el siglo
XIX se comenzó su reparación, restauración
y conservación que se mantiene hasta la actualidad.
En 1984 el
conjunto de abarca la Alhambra, el Generalife, y el barrio del
Albaicín fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
El patio de Comares
El
núcleo habitable musulmán se ordena entorno a patios,
por eso en Granada, los edificios palaciegos se muestran alrededor
de patios yuxtapuestos.
Hay
tres patios de ejes paralelos en la Alhambra: el Patio de Machuca,
el del cuarto Dorado y el de Comares (también
conocido como de los Arrayanes o de la Alberca)
El
Patio de Comares es de grandes dimensiones con arquerías
en sus lados menores y paredes lisas laterales con puertas y ventana
ajimezadas con paños de escayola encuadrados por alfices,
con sebka y atauriques.
En
dirección a la sala de Comares bajo la torre del mismo
nombre se atraviesa la sala de la Barca con alcobas en los extremos.
La Sala de Comares
El
torreón de Comares es exteriormente un sobrio baluarte
defensivo de de gruesos muros que, sin embargo, alberga la delicada
sala de Comares o de los Embajadores. Es una sala
cuadrada con cúpula de madera de cedro de simbolismo cósmico.
En sus lados menos en el de acceso se crearon a su vez tres habitaciones
practicadas en los gruesos muros de la torre. Una de ellas se
considera el solio del sultán Yusuf I.
Patio de los Leones y las salas privadas de la Alhambra
El
patio de los leones, obra de 1377 (Mohamed V), pertenece
al ámbito privado de la Casa Real Vieja de la Alhambra.
Es
un recinto rectangular con dos pabellones adelantados en sus lados
cortos. Es probablemente el espacio más afamado de la Alhambra
gracias a su fuente central con doce leones del siglo X rodeada
con galerías decoradas con estucos y estalactitas soportadas
por delicadísimas columnas de mármol.
Detrás
de las galerías del lado oeste está la sala de los
mocárabes y del lado opuesto está la sala de los
Reyes (con pinturas antropomorfas de los diez reyes nazaríes
en sus bóvedas). En el lado sur está la sala de
Abencerrajes de forma cuadrada con cúpula decorada con
de ricos mocárabes de yeso y tambor estrellado. No muy
diferente es la cercana sala de las Dos Hermanas.
Se encuentra rodeado por una esbelta galería con 124 columnas de mármol blanco de Macael (Almería), que se presentan aisladas y agrupadas en conjunto de dos, tres, y hasta cuatro en las esquinas, sustentando, o bien solo apuntalando, las arcadas de filigrana, siendo simétricos los lados mayores y asimétricos los menores, de los que avanzan sendo pabellones hacia el patio, en cuya intersección de ejes transversales y longitudinal se ubica la fuente con los doce leones que le da nombre.
Las columnas se unen con paños calados que dejan pasar la luz. Fustes cilíndricos muy delgados, anillos en la parte superior, capiteles cúbicos sobre los que corren inscripciones. Las planchas grises de plomo convierten los empujes horizontales en verticales. Los dos templetes que avanzan a los dos lados opuestos del patio son como un recuerdo de la tienda de campaña de los beduinos. Son de planta cuadrada, decorados con cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de mocárabes. El alero es obra del siglo XIX. Toda la galería está techada con artesonado de lacería.
Posee una de las escasas esculturas de animales del arte islámico pues, basándose en las suras 15, 29 y 38, 72 del Corán, se reprueba representar cualquier ser animado.
Los últimos datos conseguidos gracias a la restauración de los leones y la taza de la fuente han podido indicar que, tanto los leones como la taza, datan del siglo XIV y de la misma procedencia y material (mármol de Macael, Almería) siendo fabricada la fuente en su conjunto, tanto leones como taza, al mismo tiempo. Este descubrimiento viene a rectificar las informaciones que indicaban la procedencia de los leones de un palacio, anterior a la Alhambra, perteneciente al primer visir de la dinastía zirí Samuel Ibn Nagrella. A su vez, se ha podido descubrir tres tipologías de leones sobre la base de sus elementos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola.
La fuente de los leones tiene diversas significaciones o simbologías, ninguna de ellas corroboradas. Por una parte los doce leones tienen una simbolización astrológica, cada león alude a un signo zodiacal. Por otra, tiene una significación política o mayestática que está relacionada con el templo del rey Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente referida a este) y el mar de bronce del mismo templo. Por última y la más importante, alude a un símbolo paradisíaco refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4 ríos del Paraíso coránico. Pero lo que sí se puede decir, es que la fuente como tal es una alegoría del poder que reside en el sultán.
Ocupa todo el lado oriental del patio. Llamado así por la pintura que ocupa la bóveda del cuarto central. Es la sala más larga del Harén, dividida en tres cuartos iguales y dos pequeños que pudieran ser armarios, por su emplazamiento y falta de iluminación. Probablemente destinada a fiestas familiares. En la bóveda del centro, las pinturas representan a los diez primeros reyes de Granada desde la fundación del reino, uno de ellos con barba roja que puede ser Mohamed ben Nazar llamado Al-Hamar el Rojo, fundador de la dinastía Nazarí. En las bóvedas laterales hay pinturas que representan caballeros y damas, realizadas a fines del siglo XIV. Hubo un intercambio artístico en tiempos de Pedro I de Castilla quien solicitó ayuda al rey de Granada para restaurar los Reales Alcázares de Sevilla. Las pinturas llevan una técnica muy laboriosa:
Se sale del Patio de los Leones por el lado opuesto a la Sala de los Abencerrajes. Se pasa una puerta original de taracea, una de las más bellas del palacio, actualmente conservadas en el Museo de la Alhambra. El nombre de Dos Hermanas procede de las dos losas de mármol blanco que hay en el suelo a ambos lados de la fuente central, exactamente iguales en tamaño, color y peso. Tiene un mirador sobre la ciudad y comunicación directa con los baños.
Esta sala, al igual que toda la Alhambra, tiene poemas escritos en las paredes.
Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo es de estilo toscano con almohadillado. El segundo posee elementos decorativos propios del barroco. Sobre la puerta principal, se encuentran dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón. Arriba, 3 medallones enmarcados en mármol verde resaltan contra la piedra. En los laterales, se representan escenas de Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son puramente decorativos, siguiendo la moda vigente en Florencia y Siena en el momento de la construcción.
Se encuentra rodeado por una esbelta galería con 124 columnas de mármol blanco de Macael (Almería), que se presentan aisladas y agrupadas en conjunto de dos, tres, y hasta cuatro en las esquinas, sustentando, o bien solo apuntalando, las arcadas de filigrana, siendo simétricos los lados mayores y asimétricos los menores, de los que avanzan sendo pabellones hacia el patio, en cuya intersección de ejes transversales y longitudinal se ubica la fuente con los doce leones que le da nombre.
Las columnas se unen con paños calados que dejan pasar la luz. Fustes cilíndricos muy delgados, anillos en la parte superior, capiteles cúbicos sobre los que corren inscripciones. Las planchas grises de plomo convierten los empujes horizontales en verticales. Los dos templetes que avanzan a los dos lados opuestos del patio son como un recuerdo de la tienda de campaña de los beduinos. Son de planta cuadrada, decorados con cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de mocárabes. El alero es obra del siglo XIX. Toda la galería está techada con artesonado de lacería.
Fuente de los Leones
Posee una de las escasas esculturas de animales del arte islámico pues, basándose en las suras 15, 29 y 38, 72 del Corán, se reprueba representar cualquier ser animado.
Los últimos datos conseguidos gracias a la restauración de los leones y la taza de la fuente han podido indicar que, tanto los leones como la taza, datan del siglo XIV y de la misma procedencia y material (mármol de Macael, Almería) siendo fabricada la fuente en su conjunto, tanto leones como taza, al mismo tiempo. Este descubrimiento viene a rectificar las informaciones que indicaban la procedencia de los leones de un palacio, anterior a la Alhambra, perteneciente al primer visir de la dinastía zirí Samuel Ibn Nagrella. A su vez, se ha podido descubrir tres tipologías de leones sobre la base de sus elementos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola.
La fuente de los leones tiene diversas significaciones o simbologías, ninguna de ellas corroboradas. Por una parte los doce leones tienen una simbolización astrológica, cada león alude a un signo zodiacal. Por otra, tiene una significación política o mayestática que está relacionada con el templo del rey Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente referida a este) y el mar de bronce del mismo templo. Por última y la más importante, alude a un símbolo paradisíaco refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4 ríos del Paraíso coránico. Pero lo que sí se puede decir, es que la fuente como tal es una alegoría del poder que reside en el sultán.
Sala de los Reyes
Ocupa todo el lado oriental del patio. Llamado así por la pintura que ocupa la bóveda del cuarto central. Es la sala más larga del Harén, dividida en tres cuartos iguales y dos pequeños que pudieran ser armarios, por su emplazamiento y falta de iluminación. Probablemente destinada a fiestas familiares. En la bóveda del centro, las pinturas representan a los diez primeros reyes de Granada desde la fundación del reino, uno de ellos con barba roja que puede ser Mohamed ben Nazar llamado Al-Hamar el Rojo, fundador de la dinastía Nazarí. En las bóvedas laterales hay pinturas que representan caballeros y damas, realizadas a fines del siglo XIV. Hubo un intercambio artístico en tiempos de Pedro I de Castilla quien solicitó ayuda al rey de Granada para restaurar los Reales Alcázares de Sevilla. Las pinturas llevan una técnica muy laboriosa:
- Planchas de madera de peralejo bien cepillada y formando una elipse.
- Sobre la superficie cóncava se extiende el cuero mojado, pegándolo con un baño de cola y claveteado con pequeños clavos de cabeza cuadrada cubiertos de estaño para evitar la oxidación.
- Sobre el cuero, una capa de yeso, caña y cola de 2 cm de espesor ya tostada y pintada en rojo. Sobre esta capa y con un punzón se dibujan los temas.
Sala de las Dos Hermanas
Se sale del Patio de los Leones por el lado opuesto a la Sala de los Abencerrajes. Se pasa una puerta original de taracea, una de las más bellas del palacio, actualmente conservadas en el Museo de la Alhambra. El nombre de Dos Hermanas procede de las dos losas de mármol blanco que hay en el suelo a ambos lados de la fuente central, exactamente iguales en tamaño, color y peso. Tiene un mirador sobre la ciudad y comunicación directa con los baños.
Esta sala, al igual que toda la Alhambra, tiene poemas escritos en las paredes.
PALACIO CARLOS V
Llamado así por ser construido en su inicio como residencia del emperador Carlos, aunque no conste que llegase a habitar en él en momento alguno. Está situado junto al Palacio nazarí de Comares, lo que supone un gran contraste con la arquitectura islámica del entorno. Presenta planta cuadrada con patio interior circular y fue diseñado por Pedro Machuca. Sorprende por el año de construcción (1527), época muy temprana para sus características, que lo encuadran dentro del manierismo: columnas dóricas en el primer piso, jónicas en el segundo, y friso con cabezas de toro (bucráneos) de tradición grecorromana. En algunos aspectos, repite o anticipa ciertas soluciones arquitectónicas del manierismo en Italia, lo que se explica por la estancia de Machuca en dicho país y por su habilidad para desarrollar con inventiva propia ciertos rasgos del incipiente estilo manierista. La construcción se vio interrumpida en el siglo XVII, hasta su finalización en el siglo XX.Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo es de estilo toscano con almohadillado. El segundo posee elementos decorativos propios del barroco. Sobre la puerta principal, se encuentran dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón. Arriba, 3 medallones enmarcados en mármol verde resaltan contra la piedra. En los laterales, se representan escenas de Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son puramente decorativos, siguiendo la moda vigente en Florencia y Siena en el momento de la construcción.
Alcazaba
Se
trata de la antigua fortaleza del siglo XIII cuyas murallas rodean
la Alhambra y esta formada por gruesos muros con más de
20 torres salientes (machuca, Comares, Peinador de la Reina...) Las primeras edificaciones árabes realizadas se corresponden con la
época califal, en el siglo XI, ampliándose las mismas al convertirse
Granada en capital de uno de los reinos de Taifas. Con Muhammad I,
primer rey nazarí de Granada, se reconstruyó y amplió esta fortaleza,
se reforzaron sus muros y se levantaron las principales torres. Su
sucesor Muhammad II
terminó las obras de reconstrucción de la alcazaba. Con anterioridad a
la edificación de los palacios nazaries, esta área compartía también una
función de alojamiento real
El Generalife
El
Generalife fue construido por Mohamed VII fuera del recinto de
la Alhambra como finca agropecuaria emplazada en una de las laderas
del cercano Cerro del Sol.
Las
dependencias del Generalife se establecían alrededor del
famoso patio o jardín de la Acequia.
Al
norte de este patio se conserva el núcleo palatino más
importante del Generalife. Se abre mediante pórtico de
cinco arcos, más ancho el central y contiene dos alcobas
laterales y torre interior.
La Madraza nazarí de Granada
La
Madraza de Granada no es uno de los monumentos más conocidos
y visitados de la capital granadina. Probablemente por que la
posibilidad de ser visitada por el turismo es bastante reciente,
de 2011, cuando tras varias restauraciones se abrió al
público.
La
madraza o escuela coránica de Granada es obra de mitad
del siglo XIV y tras diversos usos y cierres sucesivos durante
cientos de años ha quedado muy transformada. Por fortuna,
la espectacular sala de oración del conjunto se halla restaurada
y en un aspecto asombrosamente atractivo. Es una estancia octogonal
con diversas arquerías, un mihrab y ventanales de celosías
sublimes. La mayor parte de los muros se encuentra cubiertos de
yeserías polícromas con motivos geométricos,
ataurique, epigrafía y mocárabes.
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