jueves, 13 de octubre de 2016

PALEOLÍTICO MEDIO

Entre 200.000 y 40.000 A.C este período se caracterizó por la presencia del hombre neandertal y la cultura Musteniense, coincidiendo con un recrudecimiento que llevó al uso de las cuevas como refugios.

CUEVA DE ZÁJARA
Testimonio de ello son las cuevas de la Caríhuela, en Piñar, la cueva de Zájara, en Cuevas de Almanzora y las cuevas gibraltareñas.

La presencia de neandertales se ha constatado en los yacimientos de Puente Mocho, Carmona, en Sevilla, La Janda, en Cádiz, Bobadillas, en Málaga e Iznalloz, en Granada.

Estos homínidos por las glaciaciones habitan en muchas cuevas sobre todo en las zonas orientales de Andalucía.


Los primeros restos se encontraron en el Peñón de Gibraltar. 

CUEVA DE SAN MIGUEL

Eran Cazadores-recolectores que vivían en bandas nómadas que instalaban sus campamentos al aire libre o buscando un abrigo rocoso en los campamentos al aire libre llegaron a construir cabañas.

A tenor de los yacimientos mustenienses localizados en Almería, y partiendo de que se ha descubierto una parte del verdadero número de asentamientos, no es arriesgado decir que una población  es relativamente densa.

Es seguro que las nuevas técnicas de fabricación de herramientas posibilitaron un incremento de recursos alimenticios, por lo tanto un aumento de la población.

En cuanto a las herramientas encontradas destacan la realizada a través de la técnica de Levallois. En cuanto a la variedad de utensilios y su especialización aumentado y así nos encontramos con puntas, raederas, raspadores.

La técnica de lavallois: La cultura musteniense de tradición achelense se caracteriza por las innovaciones tecnológicas en la talla que consistía en preparar cuidadosamente el plano de percusión del núcleo con una serie de golpes con el fin de obtener una lasca de corte más largo que después se retocaban para obtener raederas, cuchillos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario