martes, 21 de febrero de 2017

CLOACAS (MEDINA SIDONIA)

Medina Sidonia pertenece a la comarca gaditana de La Janda. Dista 40 Km. de la capital provincial, Cádiz.

En el Cerro del Castillo, los fenicios levantaron una población bajo el nombre de su capital natal, Sidón. En el transcurso de las guerras púnicas, en el siglo III a.C., los romanos conquistaron los terrenos peninsulares que estaban en manos de los cartagineses, levantando un castellum sobre el mismo Cerro del Castillo. En torno al siglo I a.C. levantan una nueva ciudad romana, a la que Augusto concedió el estatus de colonia con derecho romano, denominándose Asido Caesarina Augusta.




En el espacio arqueológico de "las cloacas" se puede visitar una parte del entramado urbano de la ciudad. El conjunto arqueológico romano alberga restos de viviendas, una calle pavimentada y la cloaca que discurre por debajo de la misma, los sótanos de una gran edificación formada por bóvedas monumentales y otros dos tramos de cloacas, cuyas dimensiones permiten la visita del público. Medina Sidonia conserva 20 m. de galerías subterráneas cuya función sería la de alcantarillado durante la época romana. Estas construcciones hidráulicas, del siglo I d.C., muestran el alto grado de urbanización alcanzado por la Asido Caesarina.

Fueron descubiertas en el año 1969 y Se vaciaron entonces sin ninguna metodología arqueológica para ser luego abandonadas. No será hasta 1991 cuando, por iniciativa municipal y de la Consejería de Cultura, se canaliza su investigación y puesta en valor.
Se trata de una creación del siglo I d. C.


Las cloacas máximas se encuentran en la periférica de la ciudad, donde desemboca todo el entramado de cloacas más pequeñas que se extendían por la cuidad. Los muros están hechos de sillares de piedra arenisca y las bóvedas son de medio cañón corrido.
El suelo es el original y está impermeabilizado por una capa formada por una mezcla de cerámica triturada de cal. Se aprecia a ambos lados unos acordonamientos que impedirían la filtración de las aguas sucias a través de los muros. En las bóvedas encontramos unos registros circulares que conectaban directamente con las casas.




En 1997 se descubrió un tramo de la calzada romana. Esta vía, restaurada y musealizada, transcurre a unos cuatro metros de profundidad bajo la calle del Alamo.  Fue construida con grandes losas de piedra. Se compone de dos aceras, y una calzada que tiene cinco metros de ancho, capaz de permitir el paso de dos vehículos a la vez. A lo largo de la línea central de la calle, por debajo del enlosado, se halla una cloaca de casi un metro de altura, que canalizaba las aguas de lluvias y las residuales de edificios y fuentes de la ciudad. Sobre las losas de una de las aceras se han encontrado grabados un par de tableros de juego.





http://www.medinasidonia.es/medina-sidonia/historia-y-patrimonio/patrimonio-arqueologico/conjunto-arqueologico-romano/

http://www.viatorimperi.com/medina-sidonia

ANDALUCÍA MUSULMANA

En el año 711 los musulmanes del norte de África penetran en la península Ibérica venciendo a los visigodos en la batalla de Guadalete. Así se inicia la historia de Al-Andalus que terminará en 1492 con la conquista de Granada por los reyes católicos. Los más de siete siglos de permanencia de los musulmanes dejarán una profunda huella en la cultura hispánica.


El papel de Andalucía como foco de civilización tendrá su continuidad durante la etapa histórica de Al-Andalus. En el año 711 aprovechando la debilidad de la monarquía visigótica los musulmanes cruzan el estrecho de Gibraltar y ponen pie por primera vez en el continente europeo. Portadores de una avanzada cultura encontraste con el generalizado repliegue de la edad media convierte a Córdoba en la primera ciudad de occidente.
Diversos momentos de los casi 8 siglos de nominación musulmana, y de forma sobresaliente el califato de Córdoba , dada a Andalucía un gran esplendor que se ve favorecido por la convivencia de las tres grandes culturas del mediterráneo, cristiana, árabe y la judía.
El legado andalusí pervive hoy día en la lengua , en numerosas actividades económicas ,en la música y sobre todo en el patrimonio artístico con monumentos internacionalmente conocidos como la mezquita de Córdoba, el palacio de Medina Azahara o la Alhambra de Granada.

los musulmanes crean un arte propio que se caracteriza por la fusión de rasgos clásicos, bizantinos, persas, cristianos y de cada uno de los pueblos que dominaron logrando originales y bellas síntesis.

La ciudad fue el nucleo de la civilización islámica. Se situa en lugares estratégicos y su trazado es irregular con calles estrechas, donde en el corazon de la ciudad es la medina, un recinto amurallado en la que se ubicaban los edificios oficiales y de uso colectivo: La mezquita mayor o aljama, el palacio o alcázar, el zoco o mercado o los baños.

Las casas musulmanas son intimistas con un patio interior y apenas huecos hacía la calle. Fuera de las murallas se situaban los arrabales, los barrios autónomos de judíos o cristianos, los lugares de esparcimiento y los cementerios.

En torno a la ciudad se extendían las zonas de huertas y casas de campo.

Los edificios suelen ser de poca altura y están dentro de un trazado urbano laberíntico. Muestran gran sobriedad en el exterior reservando el lujo para los interiores, utilizan materiales pobres (ladrillos, yeso, madera). Se da un predominio de los volumenes geométricos, de contenido simbólico destacando el cubo y la esfera. Los soportes son muros gruesos, columnas y pilares. Emplean gran variedad de arcos destacando el de herradura o el polilobulado.

Las cubiertas eran muy variadas usando techumbres planas o abovedadas siendo singular en Córdoba la llamada bóveda califal o de nervios que no se cruzan en el centro. La decoración arquitectónica abundante en los interiores repite una temática de motivos vegetales también llamada atauriques, formas geométricas entrecruzadas o lacerías e inscripciones en escritura cúfica (recta) o nasji (cursiva).

El corán no prohibe expresamente la representación de imagenes pero tampoco fomenta la incorporación de temas figurativos así la escultura y la pintura islámicas son escasas apareciendo tan solo en ámbitos cortesanos y civiles.

Al-Andalus tuvo varias etapas, en primer lugar se estableció en córdoba un emirato dependiente de Damasco. En el 756 Abderramán I constituyó el emirato independiente
Cuyas fronteras alcanzaron la cordillera cantábrica y los pirineos. En el 929 Abderramán III consituyó el califato de Córdoba que duraría hasta el 1031 cuando Al-Andalus se divide en reinos taifas. Ante el avance cristiano en el siglo XI recibirián la ayuda de los almorávides y los almohades.

Tras la cruzada de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212 tan solo quedará en poder musulman el reino Nazarí de Granada.

del norte de África: los almorávides y los almohades.

El arte califal cordobés tomará elementos del arte romano y del visigodo. Muchas de sus construcciones se superponen sobre edificios anteriores, utilizando materiales cómo columnas, capiteles... asume sistemas de construcción romanos y adopta el arco de herradura visigoda.

Del arte bizantino recoge el lujo y el colorido de los mosáicos con todo ello se crea un arte de gran belleza y originalidad que se extiende por todo el norte de África.

En cuanto al arte de los reinos de taifas vemos como la debilidad del poder y la escasez de medios le incitan a imitar la fastuosidad donde la solidez constructiva se sustituye por una gran riqueza decorativa.

Los arcos se complican y se entrecruzan y los muros se cubren lacerías y atauriques. De esta etapa hay que destacar las alcazabas como la de Almería y la de Málaga.

El avance de los cristianos y la rivalidad entre los reinos Taifas favoreció el demonio de Al-Andalus por pueblos islamizados.

Los almorávides generalizan la decoración de mocarabes además de un tipo de residencia con jardín y estanques que son precedentes de los granadinos. En Andalucía se conservan pocos restos almorávides.

El dominio almohade dejó en Al-Andalus una profunda huella y una evidente unidad con el norte de Äfrica, en el arte se advierte una pureza de líneas acorde a la ortodoxia de la fe islámica. Construyen fortificaciones con torres defensivas (al-barranas). Crearon una decoración característica consistente en un entramado de rombos que recubrirán los muros y usaron la cerámica vidrial, los mocárabes, el pilar cuadrado, el arco de herradura, también fueron expertos en el arte del metal.

En el año 1212 los cristianos vencen a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (Jaén) y aparecen de nuevo los débiles reinos taifas. El más importante será el reino nazarí de Granada.

Mudejar es el término que designa a los musulmanes que permanecieron viviendo en territorio conquistado por los cristianos, durante el proceso de avance de los reinos cristianos hacía el sur (denominado Reconquista) durante la etapa de la edad media.

A estos musulmanes se le permitió seguir practicando el islam como utilizar su lengua y mantener sus costumbres se solía organizar en comunidades denominadas aljamas o morerías con distintos grados de autogobierno, según las condiciones de rendición o subordinación. Con el transcurso del tiempo las condiciones de convivencia y tolerancia hacia los musulmanes en las zonas cristianas se hicieron más duras, restringiéndose los contactos sociales y económicos entre comunidades.

En el caso de Andalucía los musulmanes que permanecieron tras las conquista fueron una cantidad reducida, aunque una parte significativa se dedicaba a labores relacionadas con la construcción donde se da un nuevo tipo de
material: el ladrillo, y una nueva decoración superpuesta a elementos constructivos cristianos y musulmanes.

Las estructuras arquitectónicas y los materiales son modestos pero se logra un gran realce mediante el trabajo ornamental del ladrillo, del yeso y de la madera: Ajedrezados, arcos ciegos, rombos cruces cristianas...

El mudéjar supone una reacción nacional contra los estilos europeos que se estaban introduciendo.

En el siglo XII los reyes cristianos van a empezar a conocer la cultura islámica y se va produciendo un alejamiento a los influjos europeos y un acercamiento a la vida musulmana.

La conquista de Andalucía dará un mudéjar más joven y con influencia directa de la arquitectura tradicional. Una figura de importancia en el mudejar es el albañil (Alarife) que utiliza el ladrillo, el yeso, la escayola, el mampuesto. Su situación de vencido lo transforma en mano de obra barata y en condiciones de construir lo que ordenen sus clientes que será iglesias, sinagogas, fortalezas, palacios... Posteriormente los cristianos irán aprendiendo esta tradición.

Los principales ejemplos son los reales alcázares de Sevilla y las iglesias parroquiales de la zona de Córdoba y Sevilla, que combinan elementos de raíz andalusí con otros propios de la arquitectura románica y gótica.

Más tarde la catedral de Sevilla, el templo gótico más grande del mundo marcó la pauta para otro edificio como la iglesia de Santa María y la de las covachas de San Lúcar de Barrameda. En Granada son fundamentales la capilla real y la catedral.

martes, 14 de febrero de 2017

ITÁLICA

Itálica es, según la historia, la primera ciudad creada por el Imperio Romano en Hispania, y fuera de la Península Itálica, de la que adquiere su nombre; localizada entre las ciudades turdetanas Hispalis -ahora Sevilla- e Ilipa -actualmente Alcalá del Río-. Es considerada, por algunos autores, como la obra más importante realizada por los romanos en toda Andalucía.

Fue fundada en el año 206 a.C., por el general Publio Cornelio Escipión, “El Africano”, en el contexto de la segunda guerra púnica, tras la batalla de Ilipa Magna, de la que salió victorioso contra los cartagineses; con el objetivo de asentar un lugar de reposo para sus soldados heridos, así como una nueva residencia para los veteranos de guerra –vicus ci
vium romanorum-, en las tierras de la margen oeste del río Baetis -nuestro ahora río Guadalquivir-.
Así fue como nació vetus urbs -la ciudad vieja- (todo el núcleo fundado por Escipión), que yace en el emplazamiento que hoy ocupa el municipio de Santiponce desde el siglo XVI, por lo que se han perdido la mayoría de las construcciones originales.
A partir del siglo I, y sobre todo en el siglo II, empiezan a crecer las ciudades de la región, aportando a la zona bética seguridad militar y rutas comerciales; necesarias para que empezaran a aflorar importantes figuras para el imperio, además de un gran esplendor en el mundo romano.
Adquiere su status de municipio durante la época de Augusto (Cayo Julio César Augusto, 63a,.C.-14d.C.), primer emperador del Imperio Romano; momento en el que la ciudad empieza a acuñar moneda y a experimentar el inicio de un gran auge.
En el año 53, nace en la ciudad de Itálica el emperador Trajano (Marco Ulpio Trajano, 53-117), quien reinó desde el año 98 hasta su muerte en 117 -siendo el primer emperador no nacido en la Península Itálica-.

Posteriormente, en el año 117, nace, también en Itálica, el emperador Adriano (Publio Elio Adriano 117-137), quien propició un importante progreso para la ciudad, en todos los aspectos; ampliándola y construyendo una gran cantidad de edificios para servicios públicos, culturales y sociales. Así creó la nova urbs -la ciudad nueva-, denominándose entonces Colonia Aelia Augusta Italica, en honor al emperador. Con esta ampliación la ciudad adquirió el status de colonia, con lo que comienza a equipararse, administrativamente, a la metrópoli de Roma; copiando sus instituciones.
Esta nueva ciudad, cuyas ruinas son visibles en parte actualmente, fue especialmente querida por Adriano, por lo que hizo de ella una urbe honorífica, caracterizada por tener anchas calles y aceras porticadas, así como grandes construcciones y viviendas. Implantó servicios públicos como el alcantarillado y la canalización del agua; de los cuales se conservan algunos restos.


GRANDES CONSTRUCCIONES DE LA CIUDAD DE ITÁLICA

ANFITEATRO

Uno de los mayores de todo el Imperio Romano, el anfiteatro de Itálica era un gran edificio de 160 metros de largo por 137 de ancho, que tenía capacidad para veinticinco mil espectadores (algo exagerado teniendo en cuenta que la población máxima de la ciudad fue de ocho mil personas); divididos en tres gradas a distintas alturas (ima cavea, para la clase alta; media cavea, para el pueblo llano y humilde; y summa cavea, para los niños y las mujeres), y separadas por pasillos (praecinctiones). De estas gradas sólo se conservan, parcialmente, las dos inferiores.



EL TEATRO

El teatro de Itálica se empezó a construir en tiempos del emperador Augusto, en el siglo I a.C., finalizándose en el I d.C. por Adriano, teniendo uso hasta siglo V, de forma ya esporádica. Tras su abandono, le dieron a estas instalaciones las utilidades más variopintas (almacén, corral, vertedero e incluso cementerio); hasta ser finalmente cegado por las riadas del Guadalquivir.
Aunque se conocía su ubicación aproximada desde el siglo XVIII, e incluso la procedencia de algunas de sus esculturas, no se encontró hasta 1937, en la construcción de una casa; comenzando las excavaciones en 1970.



LAS MURALLAS

Las primeras noticias que se tienen de las murallas que protegían Itálica son de mediados del siglo I a.C., siendo construidas por Augusto, ampliadas por Adriano y restauradas por Leovigildo en el año 583; cubriendo un perímetro máximo de 50 hectáreas y contando con un grosor medio de 1,5m., y sirviendo como protección militar y religiosa.

LAS TERMAS

En Itálica hubo, al menos, dos conjuntos termales, denominados termas mayores y termas menores; situados en la nova urbs y la vetus urbs, respectivamente.
Ambos, de carácter público, contaban con piscinas de agua caliente (caldarium), templada (tepidarium), fría (frigidarium) y sudatorio (laconicum).


 

TEMPLO DE TRAJANO 

Sin haber pruebas que aporten seguridad sobre la información recabada, esta construcción es considerada un gran templo construido por Adriano, en honor y dedicación al emperador Trajano; situado en la zona más alta de la nova urbs, y rodeado por una plaza porticada con exedras; ocupando una superficie de una hectárea.

 LAS DOMUS

 En el gran esplendor que gozaba Itálica en la época de Adriano, se construyeron en la ciudad nueva grandes casas -denominadas domus– que pertenecían a las familias más importantes y ricas de la zona.
Estas casas respetaban la estructura tradicional de las casas romanas, con sus patios interiores -que con el tiempo derivarían en los patios típicos de las casas andaluzas-.

EDIFICIO DE LA EXEDRA

Ha sido interpretado como sede de una cofradía o asociación, donde se reúnen sus miembros. Ofrecía espacios para múltiples actividades: hospedaje, debate, gimnasio, baño, música o reunión. Desde el vestíbulo se accedía al área residencial que se organizaba en torno a un patio porticado con un estanque en el centro.
El ala izquierda estaba dedicada al gimnasio y al fondo, fueron ubicados los baños termales.



CASA DEL PLANETARIO

Es una residencia de una familia de clase alta. Ocupa un lugar privilegiado, entre el anfiteatro y el templo dedicado a Trajano. Destaca la calidad de su construcción y el lujo de sus acabados. Ejemplo de ello es el mosaico encontrado con la representación de los siete dioses asociados a los astros que regían el universo.

 

 

 

Fuentes:  

http://www.arteespana.com/ciudadromana/italica.htm 

http://www.centerbici.com/italica-la-primera-ciudad-romana-en-espana.html 


 


jueves, 2 de febrero de 2017

ANDALUCÍA VISIGODA

Los godos y los germanos fueron los pueblos bárbaros que penetraron en el imperio romano aprovechándose de su decadencia y ayudando en su caída y se producirá en el 476 d.C fecha que se utiliza como fin de la edad antigua y principio de la edad media.

Los visigodos penetran en la península procedentes de la Galia a principios del siglo V e instalan su capital en Toledo, otras de las ciudades importantes en la época visigoda serán Sevilla y Córdoba. El dominio visigodo acabará con la invasión musulmana a partir del año 711. Se va a fraguar el arte visigodo en Andalucía a partir del siglo VI teniendo como referentes el arte Paleocristiano y aportaciones orientales y africanas.

Los restos arquitectónicos visigodos son escasos y mal conservados lo que no se corresponde con las fuentes históricas que aseguran una gran vitalidad cultural en Andalucía cuyo foco principal fue la Sevilla de San Leandro y San Isidoro.

Cabe destacar también los restos de la basílica de la vega del mar en San Pedro de Alcántara (Málaga).

Los restos escultóricos de la Andaluciá relacionada con los visigodos datan del siglo V al VII d.C.  Se reducen a relieve en los que se advierten técnicas orientales que aportan claridad espacial y caracter plano al conjunto.
En general son piezas relacionadas con la arquitectura como capiteles, pilas bautismales.. Algunas piezas a destacar son el cáncel de la mezquita de Almonasterio en Huelva, los frontales de los sarcofágos de Ëcija y la pila bautismal del museo arqueológico de Sevilla.

Hay que mencionar la importancia de la orfebrería visigoda que en Andalucía se ejemplifica con el tesoro de Torredonjimeno (Jaén). El tesoro de influencia bizantina se compone de coronas de rey, pequeñas cruces y engarces de cadenas, el material empleado es el oro, las piedras semipreciosas y el esmalte.