Finalmente, Vandelvira morirá en Jaén, supuestamente en torno a 1575.
Fue un varón de gran cultura; conocía los tratados más famosos de la época, y los puso en práctica gracias a los mecenas que encontró, principalmente en la provincia de Jaén, como la misma iglesia, y los nobles relacionados con la familia Molina, como Francisco de los Cobos y Molina, que también había sido protector de su padre. Fue el inventor de la bóveda vaída y de otras ingeniosas soluciones constructivas.
Vandelvira comenzó a trabajar en su tierra entre 1523 y 1529, adquiriendo su formación como cantero. En los documentos aparece a partir de 1529, cuando ya estaba casado y posiblemente poseedor de algún título. Sabemos que trabajó dentro de un equipo a la orden del maestro cantero Francisco de Luna, padre de su esposa.
Concretamente, Vandelvira trabaja con de Luna el en el Monasterio de Uclés (Cuenca), iniciando una relación con las tierras de Cuenca que durará toda su vida.
Su momento de esplendor llega al alcanzar lo 30 años -a partir de 1536- momento en que puede independizarse y recibe un encargo importante junto a Alonso Ruiz: hacerse cargo del proyecto de Siloé de la Iglesia de San Salvador de Úbeda en Jaén
Pero la obra apenas se pudo a iniciar (se conserva el documento del contrato), puesto que Siloé no puede hacerse cargo de supervisarla. Habrá que esperar hasta el año 1540 cuando se reinició ya bajo la dirección única de Vandelvira. Dado que se trataba de una obra de gran relevancia, el arquitecto real Luis de Vega supervisará la obra, reservándose a Siloé la dirección de la catedral de Jaén, por encargo de Carlos V.
Los encargos e intervenciones de Andrés de Vandelvira se suceden. Si a partir de 1540 trabaja en la citada iglesia conocida como la Sacra Capilla de El Salvador de Úbeda, más tarde comenzó a hacerse cargo de proyectos para iglesias y palacios, convirtiéndose en un arquitecto de gran importancia para la provincia de Jaén, sobretodo en relación con Úbeda y Baeza.
En 1545, el escultor Esteban Jamete trabaja con él en la iglesia de El Salvador. Este artista ultrapirenaico aparece relacionado frecuentemente con las obras de Vandelvira a lo largo de su vida.
En la sexta década del siglo XVI, aparece como maestro mayor de la Catedral de Cuenca, para dirigir determinadas obras de su interior. Además, en los años 1560 -1567 termina el puente sobre el río Huecas.
El proyecto original de Siloé fue una amplia iglesia de una sola nave con capillas laterales, además de ábside circular y dos torres en el transepto. Los nuevos aires renacentistas se fundirían con la tradición gótica, como en las bóvedas o en los contrafuertes exteriores.
Vandelvira se verá obligado a seguir el plan de Siloé, aunque se encarga de concebir las puertas y la parte alta de la fachada occidental, que Siloé no había concretado. También fue autor de la sacristía situada junto a la cabecera, rompiendo la simetría pero engrandeciéndola.
La fachada no concretada por Siloé sirve para que Vandelvira pueda demostrar su ingenio y maestría. A la postre esta notable estructura se resuelve mediante un arco del triunfo con portada de medio punto, las figuras recostadas sobre el arco en las enjutas sujetando la descripción. Columnas pareadas con hornacinas que no suelen alojar en este segundo tercio imágenes, pues se usan mas como juego lumínico.
Otra de las grandes obras de Vandelvira es el Hospital de Santiago en Úbeda, fundación de Diego de los Cobos y Molina, obispo de Jaén y Ávila. Se empieza a edificar en 1563, y debía estar acabado cuando muere el arquitecto en 1575. Por sus masas y silueta, por su sobriedad y desnudez, se ha comparado con El Escorial, obra sensiblemente coetánea. Muchas obras ha dejado el gran arquitecto. En la arquitectura civil, el Palacio Vázquez de Molina, hoy Ayuntamiento de Úbeda; el de Vela de los Cobos y acaso el de la marquesa de la Rambla y el del Deán Ortega, todos en Úbeda.
En la arquitectura religiosa, la portada de
San Nicolás; el convento de los dominicos de Laguardia
(Jaén), con su original iglesia; las iglesias de
Huelma y
Villacarrillo, donde intervino considerablemente,
imponiendo las
bóveda vaída como sistema de cubrición y demostrando sus
infinitas posibilidades;
la reforma de la catedral de Baeza,
la
Torre de El Tardón en Alcaraz, su ciudad natal, y otras de
atribución dudosa.
A través de sus obras, más que de sus discípulos,
dejó honda huella en Andalucía oriental, que todavía se percibe,
bien entrado el s. XVII, en algunos edificios que podríamos
clasificar como
manieristas.
Webgrafia:
http://www.ubeda.com/Andres_de_Vandelvira/
http://www.arteespana.com/andresdevandelvira.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_de_Vandelvira
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