En febrero, Cádiz se transforma en una fiesta. Es época de Carnaval.
La alegría del Carnaval llena las calles de Cádiz. La ciudad se convierte en escenario y su gente en protagonista porque llega don Carnal.
La ciudad entera se vuelca con el carnaval, es una ocasión perfecta para conocerla y disfrutar del ingenio y la gracia de los gaditanos.
La música carnavalesca se oye por cualquier rincón de la ciudad, se ultiman los detalles de los disfraces -en Cádiz se conocen como "tipo"-,
algunos de ellos verdaderas obras de arte, y el gaditano vive con toda
su alma uno de los acontecimientos lúdicos más esperados. Quizá de los
carnavales españoles el que tiene una imagen más jocosa y divertida.
Frente a la espectacularidad de otros carnavales, la imagen jocosa y divertida del Carnaval de Cádiz lo convierte en una fiesta única, que merece la pena conocer.
Durante estos días no faltan otros espectáculos para que la fiesta esos días en Cádiz sea completa.
Para aclarar el origen del Carnaval
los estudiosos nos remiten a distintas civilizaciones que, sin usar el
mismo concepto de la fiesta, han manejado objetos y utensilios similares
a los que se usan en Carnaval, y recuerdan el origen remoto que pueden
suponer las bacanales, las saturnales (al dios Saturno) y las lupercales (al dios Pan), celebraciones que se conocieron tanto en la antigua Grecia como en la Roma clásica.Sin embargo, parece ser que el Carnaval de Cádiz, es un hijo, aunque sea pródigo, del cristianismo; mejor dicho, sin la idea de la Cuaresma no existiría en la forma en que ha existido desde fechas oscuras de la Edad Media Europea. Se lo relaciona también con los ritmos del tiempo, con la percepción cualitativa del tiempo. El cristianismo establece «un orden pasional del tiempo», en el que los momentos de alegría y tristeza se alternan cronológicamente, según sea tiempo de prohibiciones o tolerancias, asimilados por el cristianismo. El Carnaval es una consecuencia de la concepción simple del tiempo que adopta el cristianismo. Una concepción ajustada a los ciclos vitales y de las cosechas.
Su principal significación es que autoriza la satisfacción de todos los apetitos que la moral cristiana, por medio de la Cuaresma, refrena acto seguido. Pero al dejarlos expansionarse durante un periodo más o menos largo, la moral cristiana reconoce también los derechos de la carne, la carnalidad. El Carnaval encuentra así, además de su significación social y psicológica, su función equilibradora en todos los aspectos. Y todo pese a que en 1523, Carlos I había prohibido totalmente las máscaras.
Paradójicamente, el Carnaval de Cádiz resucitó gracias al sufrimiento provocado por la explosión del depósito de minas de San Severiano, ocurrida en 1947. Vistió a Cádiz de luto y llevó la tristeza a la ciudad de la alegría. Tanto, que el gobernador civil, Carlos María Rodríguez de Valcárcel, pensó que había que levantar los ánimos. Los viejos carnavaleros le habían mostrado su deseo de volver a sacar un corito en alguna velada de verano. Y tras escuchar los tangos de los coros Piñata Gaditana grupo aglutinado por José Macías Retes y Los Chisperos, no encontró motivos para no permitir de nuevo la celebración de las fiestas. Así fue cómo se permitió, fuera del Carnaval, en las fiestas del verano, que aquellos coros de veteranos volvieran a cantar viejos tangos. Había garantías políticas. Entre los coristas figuraba Joaquín Fernández Garaboa, el Quini.
Y tanto levantaron los caídos ánimos de Cádiz los coristas con sus viejos tangos de Los Claveles, y tanto gustó el género a Rodríguez de Valcárcel, que el gobernador se las ingenió para recoger el sentir popular, apoyar la iniciativa municipal y conseguir que el gobierno de Madrid permitiera una resurrección del Carnaval según la ideología dominante. El espíritu de la ciudad se impuso de tal forma que fue disfrazado el propio Carnaval, con el tipo ocasional de Fiestas Típicas Gaditanas. A los coros se les consentía salir, pero poco menos que en la estética de coros y danzas. Por supuesto que sin máscaras en la calle y sin disfraces en el pueblo, sólo en las agrupaciones. En el dirigismo cultural de la época, fueron unas fiestas más del Ayuntamiento que del pueblo, que las insertó en una estética entre juegos florales y fiesta de la vendimia, con reina de las fiestas, que era siempre la hija de un ministro, y cabalgatas como las que don José León de Carranza, el gran impulsor, junto con el concejal Vicente del Moral, había visto en Niza.
Gracias a las Fiestas Típicas el Carnaval se salvó y vivió una de sus etapas de mayor esplendor. Paco Alba, fue el gran exponente de este período superando en calidad al Carnaval anterior a la guerra. Se produjo la universalización del Carnaval, con agrupaciones que gustaron a toda España e Hispanoamérica, sobre todo se recuerda a los Los Beatles de Cádiz (Los escarabajos trillizos) de Enrique Villegas Vélez, que en Cádiz ganó el segundo premio de comparsas en 1965 tras Los hombres del mar de Paco Alba.
En 1967 se produjo el traslado de las fiestas al mes de mayo, organizando una auténtica feria, con casetas incluidas.
Desde 1973, los cuartetos participaron en el concurso oficial de agrupaciones. En 1975 se produjo un hecho histórico en el concurso, la chirigota de Paco Alba, Los belloteros ganó el primer premio pero en la categoría de comparsas junto a Los napolitanos de Pedro Romero Varo. Esta decisión no agradó al aficionado, pero este suceso fue lo que originó que se considerara a Paco Alba el inventor de la comparsa actual.
El 6 de junio de 1976, se celebraron las últimas Fiestas Típicas Gaditanas, para el año siguiente se volvió a febrero y a la denominación de carnavales.
El 15 de febrero de 1977, es la primera fecha del carnaval democrático o en libertad. De este año destaca el coro Los dedócratas, fundamental en la transición de las fiestas típicas gaditanas a carnaval y en la recuperación del coro.
Como no podía ser de otro modo, con la idiosincrasia de los gaditanos, el 5 de febrero de 1978 a las cinco y cuarto de la tarde comenzó el entierro de las Fiestas Típicas Gaditanas. Acto auspiciado por el coro La guillotina, sucesor de Los dedócratas. Encabezaba el desfile fúnebre, que revistió la mayor seriedad por parte de sus participantes, una pancarta con la inscripción: «Entierro de las Fiestas Típicas R.I.P. ¡Ya era hora!», portada por dos miembros del coro vestidos de ciudadanos de la Revolución francesa.
Seguían dos tambores que, durante toda la marcha estuvieron sonando con redoble a la funerala. También dos miembros del coro que portaban una especie de incensario, uno, y otro un mortero de cocina a modo de hisopo. Después, cuatro verdugos portaban el féretro, sobre el que se colocó el martillito clásico de las antiguas fiestas, sobre la inscripción R.I.P. la caja llevaba adosada a ambos lados seis coronas fúnebres, con las inscripciones: «Un concejal in memoriam», «Vicente no te olvida», «Pepiño con amor», «El látigo Macareno», «De tus amigas las casetas» y «El Quini no sabe si olvidarte». Cuatro soldados de la revolución, con las bayonetas a la funerala acompañaban a la caja. Seguían el duelo mujeres de riguroso luto, que estuvieron llorando todo el trayecto, portando algunas de ellas velas. Inmediatamente después marchaba un prelado, el director del coro patrocinador del acto y tres representantes de las autoridades. Los músicos de la agrupación formaban tras ellos, interpretando con sus pitos marchas fúnebres y sones de Carnaval. Eran seguidos por el resto del coro y por un grupo bastantes numeroso de máscaras. Cuatro soldados cerraban el desfile.
Numeroso público se congregó para ver pasar el entierro, aplaudiendo en ocasiones y demostrando su aceptación a la idea de La guillotina. Los espectadores rieron con ganas, comentándose que el cortejo corresponde a lo que debe ser el Carnaval y también mostrando su solidaridad con el motivo de la marcha: enterrar aquellas Fiestas Típicas Gaditanas, que no eran ni lo uno ni lo otro.
BIBLIOGRAFÍA:
http://www.diariodecadiz.es/carnaval/Carnaval-Cadiz-patrimonio-cultural-inmaterial_0_338666161.html
http://www.carnavaldecadiz.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Carnaval_de_C%C3%A1diz
http://www.andalucia.org/es/carnaval-de-cadiz/
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